Además de las influencias de los refugiados españoles, tenemos noticias de ciertas apariciones aisladas de pensamiento marxista o socialista de extranjeros que vinieron al país en los años 20 del siglo XX a predicar el nuevo evangelio de la redención social.
Al respecto la fuente más socorrida es el “Libro Blanco del Comunismo en la República Dominicana”, editado por el gobierno de Trujillo en el 1956, donde se ofrece la siguiente información:
“Entre los no iniciados en la dialéctica y en la filosofía marxista, para el hombre común del pueblo, la palabra “comunismo” tenía un vago sentido de reivindicaciones sociales, políticas y económicas que tenían su punto inicial de realizaciones – se pensaba erróneamente – en el inmenso laboratorio humano de Rusia, país apenas conocido por un Zar cruel una melodía o una leyenda romántica”.
“En reducidos cenáculos intelectuales, por snob o pedantería, se insinuaba, una que otra vez, el tema del comunismo. El enfoque se reducía a conversaciones práctica, en un país, que como la República Dominicana, ha gozado siempre de un plácido clima social, sin las turbonadas obreras y políticas que en otros lugares, hacen prosperar los extremismos”.
“El primer propagandista público y activo del comunismo en la República Dominicana, fue un tal Aaron Kohaz, un ruso comerciante, que fijó su residencia en la ciudad de la Vega, viajaba Kohaz a través de villas y ciudades del país, con las maletas cargadas de mercancías y con las formulas de Marx y de Engels en los labios, ofreciéndola (ofreciéndola así consta en el original en vez de “ofreciéndolas”), como la milagrosa panacea para todos los males políticos y sociales del mundo”.
“Otro ruso, Biolostosky, contaba de su patria “cosas maravillosas” creadas por la gran revolución. Fueron los primeros propagandistas activos del comunismo en nuestro país”.
“Biolostosky murió en una huelga bananera en la América Central. Kohaz se marchó para Rusia.
Y entonces el informe del gobierno de Trujillo termina con la expresión lapidaria y triunfalista de que:
“Estas ideas, como era de esperarse, no prendieron en nuestro medio”.
Hasta donde sepamos, en la historiografía dominicana no se ha tratado de identificar ni en los archivos de Moscú ni en los dominicanos quienes eran esos dos rusos que pueden ser tenidos como los verdaderos pioneros en dominicana, con conocimientos de causa, del marxismo y del comunismo.
Nosotros somos partidarios de la tesis de que esos dos rusos no eran los comerciantes que ellos decían ser, sino dos agentes de la III internacional Comunista.
Recuérdese que ambos rusos hacen aparición en el país, específicamente en el interior, antes de la publicación del libro de Adalberto Chapuseaux en el 1925 a quienes Chapuseaux no nombra, por lo cual se podría suponer que no los conoció, porque ambos agentes de la III Internacional operaron en el país por lo menos antes de la aparición de su libro en el 1925.
¿Pero qué pasaba en la recien consolidada Unión Soviética de donde vinieron los dos agentes? .
Entre el 30 de noviembre y el 5 de diciembre de 1922 tuvo lugar en Moscú el IV Congreso Mundial de la Internacional Comunista (Komintern). En este congreso se trató el tema de la implantación del comunismo en los países coloniales.
El gran líder de la revolución de octubre Leon Trotsky presidió ese congreso, del cual tuvo que haber emanado la tarea o la encomienda de enviar cuadros de los partidos comunistas al 3er mundo (“países coloniales” como se designaba entonces a los países atrasados).
(Leon Trotsky: discurso sobre el Frente Único. Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista; 26 de febrero del 1922, Moscú; L. Trotsky: “Informe al IV Congreso de la Internacional Comunista”, Moscú, 1922).
La misión de estos agentes era organizar allí partidos y grupos revolucionarios con la finalidad de aplicar la consigna de Trotsky de la revolución mundial.
Llama la atención que uno de los dos rusos (“comerciantes”) regresó a Moscú según informe del gobierno dominicano incluido en el “Libro Blanco”.
¿Por qué regresó a la Unión Soviética si un comerciante vive de su negocio de vender y comprar objetos, y como es sabido en la Unión Soviética de esos años era imposible practicar esa clase de negocios?
¿Y qué pasó, según la información contenida en el “Libro Blanco” sobre el otro “comerciante ruso”, el compañero Biolostosky? Pues sucede que fue muerto en Centroamérica durante una huelga bananera.
¿Qué hacia un “comerciante” ruso en una huelga bananera contra patronos norteamericanos? ¿Desde cuándo los comerciantes azuzan huelgas contra dueños de empresas, ante todo norteamericanas?.
